Para dar inicio en la construcción de crédito en Estados Unidos como inmigrante en proceso de cambio de estatus migratorio es posible realizar la apertura de una cuenta bancaria con el pasaporte vigente, que para los extranjeros que aún no tienen un número de seguro social es el documento de identificación válido, adicional a esto algunos bancos requieren una prueba de domicilio, esta última puede ser con recibos de servicios públicos o el contrato de lease de la propiedad donde reside, sin embargo, algunas entidades bancarias también aceptan la declaración de domicilio notarizada ante la oficina del Condado donde residas.

Ahora bien, para iniciar con tarjetas de crédito que apoyen e incrementen el nivel de endeudamiento, tenemos dos opciones conocidas y fáciles de acceder, la primera a través de una tarjeta de crédito amparada por un residente o ciudadano que tenga historial crediticio, indispensable que este se encuentre en buenas condiciones para que te ayude apalancar en la construcción del tuyo. La segunda opción, es a través de la tarjeta de crédito prepagada, donde generalmente se otorga cuando ya tienes una cuenta y puedes dar un valor como depósito, dando la oportunidad que el banco revise el comportamiento y después de aproximados tres a cuatro meses puede darte el crédito por un valor igual o mayor, y devolver el depósito inicial.

De esta forma, inicias en la construcción y una vez te sea otorgado el numero de seguro social, realizar la notificación a la entidad bancaria o tarjetas de crédito disponible, con el fin de aprovechar la antiguedad lograda antes de la obtención del número de seguro social.